Casandra "La que enreda a los hombres"
Hija de Hécuba y Príamo, reyes de Troya.
Casandra en griego antiguo Κασσάνδρα, ‘la que enreda a los hombres’.
Casandra fue sacerdotisa de Apolo y con él hizo un pacto. A cambio de un encuentro carnal le concedería el don de la profecía.
Pero Casandra no lo hizo, recibió a los arcanos de la adivinación pero rechazó el amor del dios y éste cuando se vio traicionado la maldijo escupiéndole en la boca. En otras versiones se dice que en este acto se supone que perdía el don que había adquirido, pero con Casandra no ocurrió así.
En Orestes, Casandra prometió a Apolo que se convertiría en su consorte. Al no cumplirlo, desató la ira de Apolo.
Casandra siguió teniendo el don pero nadie creía en sus pronósticos.
Pasó el tiempo y Casandra hizo el anuncio de una profecía, la caída de Troya, pero nadie le hizo caso ni le dio crédito a este vaticinio.
La muerte de Agamenón y su propia desgracia fueron incapaces de evitar la tragedia por la gran maldición de Apolo y la incredulidad de sus profecías.
La familia de Casandra creía que estaba loca, incluso la mantuvieron encerrada en casa o encarcelada, esto la hace enloquecer.
Cuando terminó la guerra de Troya, durante el saqueo de la ciudad, Áyax, hijo de Oileo, se encontró a Casandra refugiada bajo un altar dedicado a Atenea.
Casandra se agarraba a la estatua sagrada de la diosa, pero aun con los ruegos que le hizo a Áyax, no consiguió nada y éste la arrastró junto con la estatua.
Dícen que Áyax la violó en aquel lugar y otras versiones cuentan que el sacrilegio cometido por Áyax había consistido en no respetar la estatua sagrada de la diosa.
Estos hechos condenaron al guerrero. Poseidón ante la humillación hacia Atenea, hundió el barco de Áyax al provocar una tormenta en las cercanías del promontorio de las rocas Giras, donde Áyax murió ahogado o clavado a las rocas por el tridente de Poseidón.
Casandra fue entregada más tarde como concubina al Rey Agamenón de Micenas. Éste ignoraba que mientras estaba en la guerra de Troya, su esposa Clitemnestra había comenzado un romance con Egisto.
Cuando Agamenón regresó a Micenas con Casandra, Clitemnestra le pidió a su marido que caminara por encima de una alfombra morada, que es el color que simboliza a los dioses.
Casandra le pidió y suplicó a Agamenón que no lo hiciera, pero el Rey la ignoró y cruzó la alfombra, cometiendo un sacrilegio.
Clitemnestra y Egisto asesinaron a los dos.
Según algunas versiones, Casandra y Agamenón habían tenido gemelos: Telédamo y Pélope, que también fueron asesinados por Egisto.
Hay otra versión que dice que Casandra pasaba las noches en el templo de Apolo con su hermano gemelo Héleno. Las serpientes del templo le chupaban y limpiaban sus orejas, por esta razón era capaz de oír el futuro.
También se dice que Casandra consiguió la habilidad de entender el idioma de los animales en lugar de conocer el futuro.
Casandra en griego antiguo Κασσάνδρα, ‘la que enreda a los hombres’.
Casandra fue sacerdotisa de Apolo y con él hizo un pacto. A cambio de un encuentro carnal le concedería el don de la profecía.
Pero Casandra no lo hizo, recibió a los arcanos de la adivinación pero rechazó el amor del dios y éste cuando se vio traicionado la maldijo escupiéndole en la boca. En otras versiones se dice que en este acto se supone que perdía el don que había adquirido, pero con Casandra no ocurrió así.
En Orestes, Casandra prometió a Apolo que se convertiría en su consorte. Al no cumplirlo, desató la ira de Apolo.
Casandra siguió teniendo el don pero nadie creía en sus pronósticos.
Pasó el tiempo y Casandra hizo el anuncio de una profecía, la caída de Troya, pero nadie le hizo caso ni le dio crédito a este vaticinio.
La muerte de Agamenón y su propia desgracia fueron incapaces de evitar la tragedia por la gran maldición de Apolo y la incredulidad de sus profecías.
La familia de Casandra creía que estaba loca, incluso la mantuvieron encerrada en casa o encarcelada, esto la hace enloquecer.
Cuando terminó la guerra de Troya, durante el saqueo de la ciudad, Áyax, hijo de Oileo, se encontró a Casandra refugiada bajo un altar dedicado a Atenea.
Casandra se agarraba a la estatua sagrada de la diosa, pero aun con los ruegos que le hizo a Áyax, no consiguió nada y éste la arrastró junto con la estatua.
Dícen que Áyax la violó en aquel lugar y otras versiones cuentan que el sacrilegio cometido por Áyax había consistido en no respetar la estatua sagrada de la diosa.
Estos hechos condenaron al guerrero. Poseidón ante la humillación hacia Atenea, hundió el barco de Áyax al provocar una tormenta en las cercanías del promontorio de las rocas Giras, donde Áyax murió ahogado o clavado a las rocas por el tridente de Poseidón.
Casandra fue entregada más tarde como concubina al Rey Agamenón de Micenas. Éste ignoraba que mientras estaba en la guerra de Troya, su esposa Clitemnestra había comenzado un romance con Egisto.
Cuando Agamenón regresó a Micenas con Casandra, Clitemnestra le pidió a su marido que caminara por encima de una alfombra morada, que es el color que simboliza a los dioses.
Casandra le pidió y suplicó a Agamenón que no lo hiciera, pero el Rey la ignoró y cruzó la alfombra, cometiendo un sacrilegio.
Clitemnestra y Egisto asesinaron a los dos.
Según algunas versiones, Casandra y Agamenón habían tenido gemelos: Telédamo y Pélope, que también fueron asesinados por Egisto.
Hay otra versión que dice que Casandra pasaba las noches en el templo de Apolo con su hermano gemelo Héleno. Las serpientes del templo le chupaban y limpiaban sus orejas, por esta razón era capaz de oír el futuro.
También se dice que Casandra consiguió la habilidad de entender el idioma de los animales en lugar de conocer el futuro.
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